“Que nuestra pasión nos lleve al éxito”

‘Chaman’ nace del inconformismo, de no querer continuar con la simple idea de seguir sirviendo bebidas detrás de una barra, de no querer estancarnos en un día a día sin sorpresas, haciendo lo mismo y de la misma manera. La idea era crear ‘algo’ que nos hiciera evolucionar en el sector de la coctelería, pero sobre todo que hiciese evolucionar a la gente, a nuestros clientes, en ese mismo mundo, pero ¿cómo?

Chamán ya existía hace años, quizás no con ese nombre, quizás tampoco dónde nos encontramos ahora, probablemente tampoco con la misma decoración, pero SI con la misma idea con la que abrimos nuestro local el pasado noviembre. Nuestra idea de ofrecer algo más que cócteles, algo más que mezclar bebidas y adornarlas. Queríamos ofrecer experiencias alrededor de la coctelería, de su historia, de los errores o iniciativas que llevaron a crear tal o cual bebida, pero a la misma vez queríamos hacerlo en un entorno que encajara con nuestra visión, crear un lugar de desconexión, dónde poder hacer partícipes a nuestros clientes de nuestra pasión, que puedan interactuar, que puedan preguntar e interesarse por nuestro trabajo, por cómo lo hacemos y cómo lo desarrollamos, el tiempo y esfuerzo que invertimos e intentar adaptar una carta acorde con lo que queríamos plantear.

Después de años en el ámbito de la coctelería en Sevilla, creemos que es un sector que aún está por llegar al público en general, y nuestra intención es abrir esa puerta a través, sobre todo, de una atención al cliente muy estrecha y lo más personalizada posible. Buscar el equilibrio perfecto entre lo que buscan y lo que hacemos: que nos hablen de sus preferencias, asesorarles, que disfruten del viaje de pedir un cóctel, de que lo preparemos minuciosamente para ellos y que, al menos, durante ese momento, simplemente se dejen llevar y olviden un poco lo que sea que quieran olvidar. Para todo ello, hemos intentado crear un contexto apropiado, casi con vida propia, porque todos los días no son iguales y todos los días no nos apetece lo mismo.

Ahora Chaman ya existe, es una realidad tras mucho esfuerzo, hemos hecho de nuestra pasión nuestro negocio, y queremos que nuestros clientes puedan sentir esa misma emoción que antes no encontrábamos y que ahora queremos compartir.